Overview
El arenado se utiliza también para el tratamiento de limpieza y mantenimiento de los materiales lapídeos; se realiza mediante el roce de la superficie con un chorro de arena silícea fina a presión, en seco o con agua. La superficie tratada aparecerá mate, rugosa y granular al tacto; este tipo de elaboración otorga al material un aspecto rústico, delicado y elegante. Dependiendo del grano de la arena utilizada, el arenado puede quedar más o menos grande. Este acabado se puede obtener también en espesores inferiores a los 3 cm.